lunes, 16 de noviembre de 2015

Palpar sueños, sentir que son tuyos
Anhelos que se funden en tumultos
Que corren, escapan, lloran y huyen
Del odio, del desprecio y fervores absurdos

Sabe a sinrazón, huele a llanto,
Se ve a distancia y un día te acecha,
Te atrapa, te roba lo que más amas,
Lo sientes, duele, y te desangras

Ellos no tendrán sueños,
No quieren que los tengan,
Porque los sueños ríen, aman,
Ahora, son vida sin dueños

De ellos se habla,
De su silencio, de su miedo,
De lo que fueron, de lo que no serán.
Fluyen en un río sin alma, quieto, sin paz.

Sabemos el cómo, vemos el donde,
Sabemos el  cuándo y el quien,
Amaremos y viviremos,

Y nunca de ese día entenderemos por qué