Palpar sueños, sentir que son tuyos
Anhelos que se funden en tumultos
Que corren, escapan, lloran y huyen
Del odio, del desprecio y fervores absurdos
Sabe a sinrazón, huele a llanto,
Se ve a distancia y un día te acecha,
Te atrapa, te roba lo que más amas,
Lo sientes, duele, y te desangras
Ellos no tendrán sueños,
No quieren que los tengan,
Porque los sueños ríen, aman,
Ahora, son vida sin dueños
De ellos se habla,
De su silencio, de su miedo,
De lo que fueron, de lo que no serán.
Fluyen en un río sin alma, quieto, sin paz.
Sabemos el cómo, vemos el donde,
Sabemos el cuándo y
el quien,
Amaremos y viviremos,
Y nunca de ese día entenderemos por qué