Una rosa marchitó hace unos días,
perdió el color, cedió su fuerza,
más no se llevó el recuerdo
de aquel jardín de donde era ella.
No hay espacio tan grande ni hermoso
allá donde van las flores,
allá donde mueren las rosas.
Que aquel que ocupó en vida
donde todos la recuerdan.
De por qué veremos siempre la rosa
es sin duda por su belleza,
aquella que se queda, quieta, serena,
que con amor a la vida llena.
Una rosa marchitó hace unos días,
adiós, por siempre, a la flor cantó
el jardín de flores que crecen sobre ella,
que es jardín de amor,
aquel que dejó su valiente espera
La espera de un final
que en paz la lleva
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